lunes, 30 de agosto de 2010

Realidad social

REALIDAD SOCIAL DE PUERTO ASIS

Todos parecen maldecir la crisis económica que los agobia y sólo hablan de pobreza y miseria. En Puerto Asís, Putumayo, cuna de la coca en el sur de Colombia, los moradores intentan salir de una mala racha que los tiene al borde del desespero.



Y es que hasta hace un par de años la lluvia de dinero oscuro corría por las calles, los chicos paseaban en lujosos carros, mujeres portaban joyas de oro y en la parroquia San Francisco de Asís se recibían gruesas sumas de dinero producto de limosnas de los fieles católicos.



Todo pintaba bien en un departamento donde la coca los enloqueció. La 'mata maldita', se observaba en floreros, escuelas, jardines y hasta en las narices de las autoridades que guardaban silencio en la región donde ejercer control era imposible.



El frente 48 de las FARC mandaba al otro lado del río Putumayo, los paramilitares del Bloque Central Bolívar, al mando de Carlos Mario Jiménez, alias 'Macaco', lo hacían en el pueblo y el Ejército y la Policía controlaban tímidamente hasta donde podían llegar. Todos disputaban el territorio por la hoja.



La coca reinaba, todos tenían dinero y el comercio se movía hacía el Ecuador y Brasil. El Alcalde era desconocido en el pueblo y el Gobernador pasaba inadvertido. Nadie dependía del Gobierno; el dinero del Estado no importaba. La suerte parecía acompañarlos hasta entonces.



APARECEN LAS SOCIEDADES PIRAMIDALES O PIRAMIDES

En Puerto Asís y otros caseríos del Putumayo aparecieron en 2007 extrañas empresas que a cambio de inversiones económicas lo ofrecían todo. Unas ofrecían intereses del 100%, otras del 200 y unas más descabelladas devolvieron hasta el 300% del dinero invertido. El negocio era manejar dinero en bolsa internacional supuestamente.



Al principio nadie creyó, luego las filas de apostadores en las calles de Puerto Asís eran incontrolables.



Las fincas del Putumayo quedaron en segundas manos, hombres de otras regiones las compraron casi regaladas porque la tierra se volvió económica. Todos necesitaban dinero en efectivo para invertir.

Campesinos invertían sus ahorros, comerciantes se endeudaron con los bancos y hasta los cocaleros desertaron de sus cultivos y dedicaron su tiempo a ver reproducir el dinero fácilmente.







Grandes personalidades del pueblo pecaron por inocentes. Lo que no imaginaban es que dos años más tarde (noviembre de 2008), las sociedades piramidales, sorpresivamente, cerraran sus puertas y se alzaran con el dinero de los incautos.


LA CRISIS


Desde ahí todo cambió. Reinó una crisis nunca antes vista en Puerto Asís. En las calles apareció la delincuencia, algunos perdedores buscaron recuperar el dinero al precio que fuera, optaron por armarse y atracar al que se les atravesara en el camino.

Entre 1 y 2 asaltos diarios eran protagonizados en un municipio de 70 mil habitantes, según el censo del Dane de 2005. La Policía incrementó su pie de fuerza, pero fue difícil.



100 empresas cerraron sus puertas en el 2009 y 100 lo han hecho durante 2010 en el departamento, según cifras de la Cámara de Comercio de Putumayo.




Lo grave, es que el frente 48 de las FARC aprovechó e infiltró guerrilleros en algunas motos y muchos de ellos han terminado asesinados por 'Los Rastrojos', una banda emergente que quedó de los paramilitares y que ejercen control.


En suntuosos carros, hombres extraños y corpulentos se mueven por el pueblo, detienen su recorrido y se alzan la víctima, la transportan al río Putumayo, la descuartizan y la arrojan al afluente, testigo de la mitad de los 50 asesinatos durante 2010, según cifras de Medicina Legal de Puerto Asís.



Aunque no son casos diarios, como sucedía hasta hace tres años, se siguen registrando.



"No todo es como lo pintan, no todo es malo, es mejor estar prevenido porque uno no sabe, hay muchos asaltos", expresa María Angélica Tierradentro, mientras despacha unas cervezas en un populoso bar del municipio.



En Puerto Asís conseguir trabajo es más difícil de lo que parece. Aunque el comercio es su principal actividad económica, las pirámides acabaron con el dinero.



Para rematar la coca se extinguió y aunque se escucha de regiones apartadas que aún siembran la mata, encontrarla es difícil.



Sin cantidad de coca (fumigada y erradicada manualmente por el Gobierno), y sin pirámides algunos pobladores del sur del país dicen sentirse desprotegidos. Otros piensan que aunque no tienen dinero regresa la tranquilidad porque los alzados en armas han marchado.



Por ahora, la única alternativa son las petroleras que comenzaron a explotar petróleo en la región.



Los bancos ya empezaron a cobrar los créditos de las pirámides. Este año se intensificará el descalabro económico en la región. Un telebingo (juego de azar), vendido todos los días y jugado por televisión local, promete sacarlos de la crisis. ¿Será otra pirámide?, preguntan los moradores.

Fuente: http://www.elmundo.es/america/2010/05/19/colombia/1274228135.html


Por esto se incrementó el 'mototaxismo', un servicio que mueve cerca de 2 mil motocicletas en angostas calles que prestan el servicio puerta a puerta por mil pesos (50 centávos de dólar).

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